Recién acabada la lectura del tomo Spiderman y Antorcha Humana publicado este mes por Panini se me ha quedado una sonrisa permanente de oreja a oreja.
Y no es de extrañar si su guionista es Dan Slott, que a lo tonto se está convirtiendo en uno de los más interesantes guionistas actuales del mercado Usa y sino échenle un vistazo a su Hulka o su GLA (siempre que Panini se digne a publicar estas series de una puñetera vez en nuestra piel de toro) y ya verán como quedan enganchados y jurando lealtad de por vida a este autor.
Y es que es una delicia leer los cinco números que recopila este tomito donde se nos representa la “amistad”, por llamarla de alguna manera, a través de los años entre Spidey y el benjamín de los 4 F, y como han evolucionado ambos personajes a traves de diferentes etapas de sus historia representadas en cada uno de los 5 números que abarca la serie limitada original. Empezando por los primeros años y terminando en la actualidad, aunque se eche de menos que se obvie la época en que la Antorcha maduró y dejó de ser un niñato inmaduro casándose con Alicia/Lyja, pero claro está, ésta es una época que casi parece que Marvel quiera obviar y enterrar interesándole más un Johnny Storm inmaduro que el adulto que por fin sienta cabeza.
Ahora bien, no se yo si los lectores novatos disfrutarán en su justa medida estos tebeos y no tachen la historia de tontorrona a más no poder, porque Slott llena sus páginas de guiños y detalles que solo los lectores de toda la vida van a ser capaces de pillar y que son la salsa de este Spiderman y Antorcha Humana. Dorrie Evans, Crystal, Gwen, el cambio de nombre de Pete Pote de Pasta, el Coffee Bean y sus habituales, Flash Thompson y su particular mili, el Spidermobil, la Gata Negra, el traje negro de Spidey, el chiste de los pastelitos de frutas, los comentarios a la época del clon, etc, etc, etc
Es increíble la capacidad de Slott de usar la continuidad de forma amena y divertida sin caer en el dato intrascendente y superfluo que no aporta nada. Todo lo contrario enriquece aún más si cabe el empaque de la historia haciendo que los lectores que leímos los tebeos de las épocas a los que remite cada número aullemos de placer y todo ello de manera que encaje correctamente, sin errores de continuidad o al menos yo no he sido capaz de encontrar alguno.
Ojalá hubiera todos los meses un tebeo como Spiderman y la Antorcha Humana, yo por lo menos necesito un tebeo así todos los meses.
Y no es de extrañar si su guionista es Dan Slott, que a lo tonto se está convirtiendo en uno de los más interesantes guionistas actuales del mercado Usa y sino échenle un vistazo a su Hulka o su GLA (siempre que Panini se digne a publicar estas series de una puñetera vez en nuestra piel de toro) y ya verán como quedan enganchados y jurando lealtad de por vida a este autor.
Y es que es una delicia leer los cinco números que recopila este tomito donde se nos representa la “amistad”, por llamarla de alguna manera, a través de los años entre Spidey y el benjamín de los 4 F, y como han evolucionado ambos personajes a traves de diferentes etapas de sus historia representadas en cada uno de los 5 números que abarca la serie limitada original. Empezando por los primeros años y terminando en la actualidad, aunque se eche de menos que se obvie la época en que la Antorcha maduró y dejó de ser un niñato inmaduro casándose con Alicia/Lyja, pero claro está, ésta es una época que casi parece que Marvel quiera obviar y enterrar interesándole más un Johnny Storm inmaduro que el adulto que por fin sienta cabeza.
Ahora bien, no se yo si los lectores novatos disfrutarán en su justa medida estos tebeos y no tachen la historia de tontorrona a más no poder, porque Slott llena sus páginas de guiños y detalles que solo los lectores de toda la vida van a ser capaces de pillar y que son la salsa de este Spiderman y Antorcha Humana. Dorrie Evans, Crystal, Gwen, el cambio de nombre de Pete Pote de Pasta, el Coffee Bean y sus habituales, Flash Thompson y su particular mili, el Spidermobil, la Gata Negra, el traje negro de Spidey, el chiste de los pastelitos de frutas, los comentarios a la época del clon, etc, etc, etc
Es increíble la capacidad de Slott de usar la continuidad de forma amena y divertida sin caer en el dato intrascendente y superfluo que no aporta nada. Todo lo contrario enriquece aún más si cabe el empaque de la historia haciendo que los lectores que leímos los tebeos de las épocas a los que remite cada número aullemos de placer y todo ello de manera que encaje correctamente, sin errores de continuidad o al menos yo no he sido capaz de encontrar alguno.
Ojalá hubiera todos los meses un tebeo como Spiderman y la Antorcha Humana, yo por lo menos necesito un tebeo así todos los meses.
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