jueves, mayo 26, 2005

Jack Kirby. Rarezas de los 70 para DC Comics. 1ª parte

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“¡Había gigantes en aquellos días! Y el más poderoso de ellos fue Atlas el Grande".
Así rezaba la primera página de 1st Issue Special # 1 donde hacía aparición Atlas.

1st Issue Special fue una colección extraña en cuanto a su cometido. Como su título indicaba en cada número se publicaba lo que podría ser el primer número de una serie regular, pero sin viso de continuidad alguna, ya que al mes siguiente, era presentado otro personaje diferente, dejando al lector según fuese su respuesta más o menos entusiasta el que se le dedicase a alguno de los protagonistas de 1st Issue Special su serie regular.
Y en el primer número de la serie con fecha de Abril de 1975 hizo su aparición Atlas de la mano de Jack Kirby al guión y el dibujo con la ayuda al entintado de D. Bruce Berry.

Echando un vistazo rápido a sus páginas y dado el nombre mitológico del protagonista uno podría pensar que se trataba de una nueva revisitación de Kirby de temas mitológicos como ya hubiera hecho en Marvel con Thor, pero nada más lejos. Y es que si hay que hacer una comparación, Atlas recuerda más a Conan que a otra cosa, más que nada por el mundo en que se desarrollan sus aventuras. Un lugar enmarcado en la antigüedad pero sin dejar claro en que momento histórico tiene lugar si no es acaso un nuevo universo de fantasía heroica con monstruos imposibles, ciudades de rimbombantes nombres y crueles déspotas que gobiernan con mano de hierro.


Las páginas destilan la fuerza de Kirby, esa capacidad de hacer la historia más insignificante y anodina argumentalmente (y lo que se narra en Atlas desde luego lo es) en un derroche gráfico que destila épica en todas la viñetas. Esa es la gran virtud y maldición de Kirby y es que sería capaz de contar la historia de un hombre que baja a comprar el periódico un domingo como la mayor epopeya de la humanidad.

El número comienza presentando a Atlas en una ciudad llamada Hyssa en donde se dedica a mostrar su fuerza en una especie de espectáculo callejero para enseguida verse envuelto en una pelea con la guardia de la ciudad durante la cual el guerrero recuerda su pasado y como siendo niño su aldea fue asolada por un ejercito invasor siendo testigo de la muerte de su padre y de cómo su madre fue entregada como esclava. El niño es encontrado por un personaje de dudosa confianza llamado Chagra, que descubre que el niño es el hijo del líder del pueblo de la Montaña de Cristal que se supone que obstenta un gran poder por lo que decide seguir al crío que al ir creciendo va aumentando en fuerza y poder a la vez que crecen su fama y sus hazañas.

Y es este punto cuando llegan a la ciudad de Hyssa y donde Atlas se reencuentra con su monarca de mismo nombre Hyssa que resulta ser quien había atacado la aldea de Atlas años antes.
El número termina con Atlas y Hyssa cara a cara y con la nota de la última viñeta invitando a los lectores a escribir a la editorial pidiendo más aventuras de Atlas en el caso de que les hubiera gustado lo ya visto. Esta respuesta no debió de ser muy entusiasta porque nada se supo nunca más del personaje.

Pero la imaginación de Kirby dio nacimiento a muchas más historias y personajes. Pero con ellos ya seguiremos en otra entrega.

viernes, mayo 20, 2005

Jack Kirby. Rarezas de los 70 para DC Comics. Prólogo

Este va a ser el primero de una serie de post dedicados a Jack Kirby, más concretamente a series o especiales que realizó en su etapa para DC Comics durante los años 70 centrándome sobretodo en sus trabajos más desconocidos o poco oídos por el gran público lector.

Pero antes un poquito de historia. En los años 60 Jack Kirby junto a Stan Lee han sentado las bases de lo que se conoce como el Universo Marvel, pero la relación entre Lee y Kirby ya no es tan buena como podía esperarse y es que este último siente que no se le esta valorando lo suficiente, los comics Marvel cada vez son más famosos, llamando la atención de los grandes medios pero es Stan Lee quien se esta llevando la fama cuando Kirby también aporta mucho a los guiones y a la creación de personajes y situaciones. Es curioso notar los efectos de este descontento de Kirby en las series que realiza en Marvel a finales de los 60, si hasta entonces por las páginas de los 4 Fantásticos o Thor había aparecido toda una legión de nuevos personajes a cada cual más sorprendente, en los últimos años de la década toda esta innovación desaparece y en la mayoría de las ocasiones solo se van a dedicar a explotar las ideas y personajes ya presentados hasta la fecha. Kirby cierra el imparable chorro creativo que aportaba a las series guardándoselo todo para si mismo.

A principios de los 70, Kirby recibirá la visita del editor jefe de DC Comics por aquellas fechas, Carmine Infantino a quien le hace participe de su descontento en Marvel y le enseña una serie de bocetos sobre unas ideas en las que ha estando trabajando. Infantino no lo duda y le ofrece desarrollar esas ideas para DC Comics.
De esta manera en 1970 ocurre lo impensable, Jack Kirby deja Marvel. El motor creativo de la compañía que en buena parte había hecho a la editorial el éxito que era en ese momento se iba a la más directa competencia, para los que no lean comics esto fue como si John Lennon hubiese dejado a los Beatles para irse a los Rolling Stones.

DC Comics fue bendecido con el enorme chorro creativo de Jack Kirby en los 5 años que duró su etapa en la editorial, además su gran rapidez dibujando le permitían hacer más de un cómic al mes por lo que en ese lustro dio creación a un montón de series e ideas aunque no todas ellas resultarán ser un éxito de ventas y es que pese a la gran capacidad creativa de Kirby, este tenía un problema a la hora de plasmarlas porque toda su espectacularidad y grandiosidad se perdía sin un guionista que le centrase, papel que cumplía Stan Lee en Marvel o Joe Simon en sus trabajos conjuntos en los años 40 y 50.

Las series más importantes que realizó Kirby en DC en esta etapa son muy conocidas por el público lector habitual de los tebeos pues muchas de estos personajes y conceptos han sido explotados hasta la saciedad con posterioridad por una gran pléyade de autores, tal es la riqueza de las creaciones de Kirby.

A destacar tendríamos New Gods, Forever People y Mr. Miracle que junto al Superman´s pal Jimmy Olsen que formarían la obra magna de Kirby en DC, el Cuarto Mundo, pero todas ellas resultaron ser un fracaso de ventas.
Otras series fueron O.M.A.C, The Demon, una nueva versión de Sandman y el gran éxito de Kirby en DC de esta etapa, Kamandi, las aventuras del último muchacho de la Tierra en un futuro apocalíptico.

Pero como ya hemos dicho Jack Kirby podía producir muchas páginas al mes e hizo más cosas para la editorial de las citadas arriba y serán esas obras suyas menos famosas sobre las que nos centraremos en próximas entregas.
Permanezcan atentos a sus pantallas.

jueves, mayo 19, 2005

Duetos estilo Marvel

Posted by Hello


Hay ocasiones en las que nos promocionan la series con todo el bombo y platillo del mundo y a la hora de leerla no es ni la mitad de lo que nos esperábamos ni nos produce muchas sensaciones.
Si hiciera un listado de las series que más disfruto leyendo en la actualidad, la mayor parte de ellas son series sin muchas pretensiones, que no buscan innovar ni son ni mucho menos bestsellers que se encuentran en la lista de los más vendidos de Diamonds todos los meses. Son series cuya única función son entretener, simple y llanamente. Que el lector pase un buen rato.
La nueva Marvel Team-Up cumple con estos requisitos con creces.

Marvel Team-Up para quienes no lo sepan es una cabecera con solera en Marvel, el primer volumen apareció en 1972 y se la puede considerar como la 2º serie regular de Spider-man si no contamos los dos números que duro el magazine Spectacular Spider-man. La serie empezó como un Team-Up, un dúo entre Spider-man y la Antorcha Humana de los 4 Fantásticos, los dos adolescentes por excelencia del primigeneo Universo Marvel (con permiso de la Patrulla-X). A partir del cuarto número la Antorcha salió de la serie y se quedó Spider-man como personaje de unión de todos los números más una estrella invitada (a excepción de los números 18, 23, 26, 29, 32 y 35 que el lugar del Hombre Araña lo retoma Johnny Storm). Así la serie utilizando el reclamo comercial de Spider-man presentaba a los lectores otro personaje que si les gustaba podía hacerles picar para probar la serie en donde apareciesen regularmente los invitados.


La calidad fue muy irregular, dado que el cambio de protagonista invitado en cada número no permitía ahondar mucho en el personaje y los grandes sucesos en la vida de Spider-man se dejaban para su serie regular, quedando todo en la mayoría de los casos en la típica batallita, aunque la colección tuvo sus momentos brillantes a destacar los números de Claremont y Byrne.

Este volumen cerro con el número 150 en 1985. Doce años después se recuperó la cabecera, bajo los guiones de Tom Peyer, un guionista interesante pero que aún no ha encontrado el trabajo que le lance a la fama. La colección sigue la estructura del volumen anterior aunque a partir del séptimo número cambia la presencia continuada de Spider-man por la de Namor puesto que se buscaba cambiar al protagonista fijo de cada número cada pocos números sirviendo como punto de unión entre un arco argumental y otro. Pero las ventas son tan flojas y la serie es publicada en aquella época en que Marvel cancelaba a la mínima aquellas series que no vendiesen lo suficiente que esta nueva encarnación solo dura hasta el número 11.

A finales del 2004, la editorial americana vuelve a probar con Marvel Team-Up. Y la verdad que la serie ha sido toda una sorpresa para este servidor. El guionista de la misma no es otro que Robert Kirkman de quién ya hablé otro día a propósito de su Invencible. Marvel Team-Up se convierte en su primera serie regular para Marvel y se ha traído a la misma sus señas de identidad como escritor, o sea toneladas de diversión por página. Solo busca que el lector lo pase bien y vaya si lo consigue. Aparte que recupera algo que se echaba en falta en los tebeos de Marvel los últimos años, la sensación de universo compartido, en una época en las que las series de Marvel son departamentos estancos cuyos sucesos no afectan a las demás, aunque parece que esta tendencia se este olvidando y vuelve la interacción entre los personajes de la editorial aunque sea a costa de crossovers y eventos del tipo de House of M.


La estructura de la nueva serie es la misma que la original, unir a dos personajes Marvel en cada número, pero con una serie de diferencias que la aleja del concepto primitivo, y es que ya no va a ser Spider-man ni ningún personaje el elemento de unión de cada número, sino que este honor recáe en el argumento que va a ser el hilo de unión de cada Team-Up. Así los argumentos y subargumentos se van continuando número a número aunque eso no quiere decir que los protagonistas de cada entrega sean los mismos en las siguientes, sino que pasan a un papel meramente secundario o incluso haciendo un cameo –en ocasiones solo por el placer del guionista por sacar a algún personaje- que enlaza con las siguientes entregas.

Dada la dificultad que conlleva sacar un argumento adelante durante varios números cambiando a los personajes principales uno no puede más que maravillarse de la capacidad que tiene Kirkman para salir airoso en el proceso, consiguiendo que la serie no se resienta en ningún momento ni que parezca todo artificioso y forzado.

En las labores artísticas tenemos a Scott Kolins, el dibujante que tan buenos ratos nos hiciera pasar en el Flash de Geoff Johns y que se ocupa ahora de su también primera serie regular para Marvel. Continua con su actual línea de dibujo, ocupándose solo de delimitar las figuras, sin dar volumen ni sombra alguna, dejando ese menester a la labor del colorista de la serie, el Studio F, otorgándole por tanto una importancia inusitada para lo que suele ser el colorista en esa cadena de montaje que no deja de ser la industria del cómic yankie.

Para quien le interese, el listado de apariciones de los números que ya han aparecido según portada ha sido:
1 y 2 Spider-man y Lobezno.
3 Dr. Extraño y los 4 Fantásticos
4. Iron Man y Hulk
5. Spider-man y X-23
6. Capitán América y Viuda Negra.


A partir de 7 dejan de aparecer los nombres en la portada dada la futilidad de la misma y es que como ya he dicho aparecen muchos más personajes de los que vienen anunciados, pero entre los números 7 a 11 tenemos a Spider-man, Caballero Luna, Blade, Punisher, Daredevil, Luke Cage, Lobezno, Nova, Dr. Extraño, etc, etc

En resumen que quien se acerque a Marvel Team-Up se va a encontrar con mucho buen rollo, mucho sentido del humor y un montón de cameos y apariciones especiales. Y si además Kirkman hace unos retratos buenísimos de muchos personajes (caso de Peter Parker que no se porque no le han dado a este hombre una serie regular de Spider-man con lo bien que lo hace) esta se convierte en compra obligada de todo buen amante del Universo Marvel. Yo ya no puede vivir sin ella.

miércoles, mayo 18, 2005

Completismo

Dudas, dudas, dudas. Sabía que ocurriría en cuanto viese el listado de lo que va a publicar en Agosto DC Comics. Y el objeto de esa duda es el Teen Titans # 27.

Cuando se anunció por internet que Rob Liefeld iba a dibujar unos números de los Titanes, lo primero que pensé fue que se trataba de la broma del April’s fool day con unos cuantas semanas de retraso. Al final se confirmó, era verdad, Rob Liefeld dibuja los números 27 y 28, sendos fill-in con el guión de Gail Simone mientras el guionista oficial de la serie Geoff Johns se toma un descanso para preparar el megaeventocrossoverquetecagas de DC, Infinite Crisis.

Reconozco que soy un lector completista, que si tengo los 38 primeros números de Chachi-man y de repente hay un número fill-in que se que no me interesa me lo compro por no tener un hueco en la colección, es algo superior a mis fuerzas, entre el 38 y el 40 tiene que ir el 39, no un hueco vacío.
Pero el completismo exhaustivo es una mala manía para que vamos a engañarnos. ¿Por qué comprarse sistemáticamente todos los números de una serie por el simple hecho de que tienes todos los anteriores?. ¿Por qué gastarte las pelas en unos números que sabes de antemano que no te van a gustar?
Y es que se que ese par de números de Rob Liefeld los voy a aborrecer si los compro. No es que tenga nada personal contra Liefeld, pero es superior a mis fuerzas, no me gusta nada de nada su trabajo. El artista pin-up, todo poses, con necesidad de unas cuantas clases de dibujo para que le enseñen lo que es la perspectiva, anatomía y proporción. Por no explicarle también que en vez de dibujar a todos los personajes enseñando los dientes y con cara de estreñidos se podría currar algo más los fondos, que no todo son paredes asépticas metalizadas.

Pero mejor dejar de hablar de Rob y volvamos al tema del post, ¿me compro los números 27 y 28 de Teen Titans que se que -al menos- gráficamente no me van a gustar solo porque tengo los 26 números anteriores?.
Creo que la respuesta va a ser NO. Paso de esos números. Se que los voy a aborrecer. Nadie me pone una pistola en la sien y me obliga a comprarlos. Lo siento DC pero mi dinero es mi dinero y prefiero gastármelo en otra cosa. Por lo tanto los números de Teen Titans para Agosto y Septiembre se caen de mi lista de la compra. Así de sencillo.

El fin de una era, he acabado con el completismo.

martes, mayo 17, 2005

Pedazos de vida inesperados

Cuantas veces nos habremos acercado a una obra pensando que es una cosa y al final nos hemos encontrado con algo totalmente diferente de lo que nos esperábamos en un principio. Esto me acaba de ocurrir al leer “Diario de un álbum” de Philippe Dupuy y Charles Berberian.

Esta obra se supone que nace como un diario de abordo que ambos autores realizaron durante la preparación del tercer álbum del Señor Jean, “Les femmes et les enfants d'abord”.
Y así me acerqué a esta obra esperando un making off, una guía paso a paso del proceso artístico y editorial que llevó hasta la obra final, pero tras su lectura he visto que va más allá y es que además de un “como se hizo” es un diario personal que entronca con ese genero que llaman “slice of life”.

Y es que lo que en realidad hace Diario de un álbum con la excusa de la realización del álbum del Señor Jean es ocuparse de acercarnos a los artistas tras la obra, su vida, sus miedos, sus ilusiones, como piensan, todo ello presentado a través de capítulos unas veces desde la visión personal de Dupuy y otros de la de Berberian
Debo reconocer que en la mayoría de las ocasiones al leer un slice of life lo hago con cierta prevención pues en ocasiones el autor no consigue plasmar bien lo que quiere comunicar y me da la sensación que todo queda en una paja mental impresionante del autor. Y para pajas mentales uno ya tiene las suyas.
Esto no me ha sucedido con Diario de un álbum, será porque en algunos momentos me he sentido identificado o sus miedos y preocupaciones me han parecido conocidas.

Diario de un álbum no es solo una oportunidad de conocer mejor a Dupuy y Berberian, también es un magnífico ejemplo de lo que puede dar de si un medio como el cómic.

sábado, mayo 14, 2005

Último Número

Esta mañana me pasé por mi librería habitual, no suelo hacerlo los sábados pero como ayer fue fiesta por Pucela y tenía mono de comprarme algo me di una vueltecilla. El viaje no fue en balde porque tenían el material del Previews de la semana y entre las cosas que había pedido estaba el último número de Fallen Angel.

Una de las cosas que más odio como lector de tebeos y más cuando se trata de mis series favoritas es ese cartelito que aparece en las portadas anunciando que es el último número, tal cual, “Last Issue”, “Final Issue”, “Último Número”, recuerdo que Fórum creo una tipografía especial “Último Número” como si fuera la estampación de un sello que llegué a odiar especialmente porque a mediados de los noventa no hacía más que aparecer en las series que leía y que iban cayendo una por una para mi sorpresa.
La cuestión es que da igual como lo anuncien, es un recordatorio para el lector de la colección que sienta como una patada en las partes de que la serie no ha vendido y se cierra, no importa lo mucho que te gustase y la sensación que te producía el terminar de leer un número con ganas ya de leer el siguiente.

Y precisamente ha sido esa sensación la que he sentido al leer este “último número” de Fallen Angel, que pasase ya el mes para leer la siguiente entrega, saber que va a ocurrir ahora en la vida de Lee, del Dr Juris y los demás personajes de Bette Noire, pero el mes que viene ya no habrá nuevo número, se cierra el chiringuito, se acabó lo que se daba. Fin. Y ese es el problema que no es un “fin” natural buscado por el autor que quiere terminar la historia, es un “fin” impuesto por circunstancias ajenas a su voluntad, ya sean las ventas o injerencias editoriales, la consecuencia es que se deja la obra a medias, un pudo ser pero no fue.

Quizás Fallen Angel y muchas otra series que fueron canceladas prematuramente vuelvan algún día para deleite de sus seguidores. Por eso me quedo con la última frase de Lee “Tenemos todo el tiempo del mundo”.

viernes, mayo 13, 2005

Compras saloneras

El próximo mes de junio es el Saló del Cómic de Barcelona en el cual todas las editoriales se dedican a inundar el mercado para desgracia del bolsillo del aficionado que va a sufrir mucho.

La verdad que mis compras para el Saló de los últimos años habían sido muy escasas ya que o no me interesaba o ya lo tenía, pero en cambio este año la cosa va a cambiar y los gastos se están disparado de mala manera .

En principio esto es lo que me interesa a priori, que no tienen porque ser lo mejor objetivamente de lo que va a salir, sino más bien el resultado de mis gustos personales (hay quien dice que tengo mal gusto):

Espada de Drácula, de Jason Henderson, Greg Scott, William Belk y Terry Palot. Una nueva revisitación del mito de Drácula que siempre puede ser interesante.

Alan Moore’s The Courtyard – 2ª edición, de Jacen Burrows y Antony Johnston. Alan Moore es uno de los mejores guionistas que hay hoy día, te gustara más o menos según que trabajos pero no te dejará indiferente.

La chica de Ipanema, de Yves H. y Hermann. Me apetece leer algo de Hermann y este puede ser un buen lugar para empezar.

El Escorpión 5, de Marini y Desberg. Siendo como soy fan del dibujo de Marini no puedo perderme la nueva entrega de su actual serie.

X-Treme X-Men: Tormenta: Arena, de Chris Claremont e Igor Kordey. A Claremont hay que leerle en ocasiones con pinzas pero últimamente en X.treme está muy interesante dando vidilla a la serie por eso habrá que probar con estos números fuera de colección.

BM La Cosa #1, de varios autores. Soy un pirado de los tebeos Marvel de los 60 y 70 por lo que el Marvel Two in One de la cosa va para el saco también.

Marvel Knights: 4 #1, de Roberto Aguirre Sacasa y Steve McNiven. No he oído demasiadas cosas buenas de esta serie, pero el dibujo de McNiven es muy bonito y habrá que echarle un vistazo que seguro que en el futuro va a dar mucho de que hablar.

MK Spiderman #1, de Mark Millar y Terry Dodson. La nueva serie arácnida de Millar tiene pinta de ser divertida y los dibujos de Dodson siempre son agradables.

Secret War #1 , de Brian Michael Bendis y Grabiele dell'Otto. Las críticas son buenas y puede ser uno de los trabajos interesantes de Bendis.

Los muertos vivientes: Días pasados, de Robert Kirkman y Tony Moore. La otra gran serie junto a Invincible de Robert Kirkman llega a España y sería pecado perdérsela.

Wildcats, Battery Park, de Joe Casey, Sean Phillips y Steve Dillon. Recuerdo que me dio mucha rabia cuando cancelaron en España la serie regular porque era de las más interesantes que publicaban por la época. Ahora es la oportunidad de recuperar el final del volumen 2.

Wildcats 3.0. de Casey y Nguyen. La continuación de la serie anterior, por tanto hay que echarla un vistacillo.

Reload, de Ellis y Gulacy. No soy muy fan de estas series limitadas que suele hacer Warren Ellis, pero solo por el dibujo de Gulacy creo que merecerá la pena comprarla.

Criying Freeman #1(de 5), de Ikegami y Koike. Me ha gustado mucho el Lobo Solitario y su Cachorro de Koike, por tanto habrá que probar con otra de sus obras más famosas.

Biblioteca Grandes del Cómic: Terry y los piratas, Número especial, de Milton Caniff
Biblioteca Grandes del Cómic: Terry y los piratas #1(de 16) , de Milton Caniff. Uno de los clásicos del Cómic con mayúsculas. Compra obligatoria.

Especial BD: John Lord, de Patrick Laumond y D.Pierre Filippi. Tiene buena pinta y es barata al ser un producto de Planeta por lo que nos arriesgaremos.

Conan, la leyenda #0+1, de Kurt Busiek y Cary Nord. La nueva serie regular de Conan tras mucho tiempo. Escribe Busiek que siempre me gusta.

Superman Identidad Secreta, de Kurt Busiek y Stuart Inmonen. Otra compra obligatoria de la que dicen que es la mejor historia de Superman de los últimos años.

Las aventuras de Batman #1. La versión en cómic de la serie animada y escribe algunos números uno de los guionistas más prometedores del panorama yankie actual, Dan Slott.

El cuarto Mundo de Jack Kirby
. La gran saga cósmica del gran Kirby en DC Comics. Otra compra obligada, aunque según parece no va a poder salir para el Saló a tiempo.

Como es imposible comprarse todo esto de golpe sin quedarse en la indigencia dejaré cosas para los meses veraniegos que suelen ser más tranquilos en cuanto a novedades. Y lo más seguro es que al final también acabe comprando cosas que no están en esta lista pero que al echarlas un vistazo en la librería o después de oir alguna crítica acabe picando.

Sea como sea, lo que está claro es que hay que empezar a ahorrar.

jueves, mayo 12, 2005

DVD vs TV

Ya no veo mucho la televisión, lo cual vista la programación actual de nuestras cadenas es todo un ejercicio de salud mental. Aparte que para ver alguna serie de TV o película interesante que echan el sufrido espectador corre el peligro de amodorrarse en el sofá mientras espera a que acaben los anuncios que en ocasiones pueden llegar a más de 15 minutos o también prepararte un día para ver tu serie favorita y descubrir que en su lugar han puesto el enésimo resumen de Operación Triunfo o cualquier programa que esté de moda en ese momento aunque también puede ocurrir que el simpático programador lo relegue a altas horas de la madrugada para dejarte la opción de no acostarte esa noche o madrugar más ese día, al gusto del espectador.

Menos mal que llegó el DVD para salvarnos la vida. Y es que las distribuidoras no son tontas y han visto el filón que es sacar packs por temporadas de diferentes series de televisión. Aunque en un principio eran escasas, reduciéndose casi a ese fenómeno que es Friends y cuatro cosas más, ya casi podemos decir que no hay serie de éxito americana que no aparezca recopilada en DVD. Incluso la cosa está llegando a recuperar viejas series de TV, abriendo un nuevo mercado para los nostálgicos de todas aquellas series que vimos tiempo ha y que quedaron enraizadas en nuestro subconsciente.
En España que en ocasiones no nos enteramos de la misa la media parece que nos estamos poniendo las pilas y cada vez más aparecen nuevos lanzamientos de series foráneas, que la pasta es la pasta y hay que subirse al tren del dinero.

Las ventajas del DVD son claras, porque dejas de depender de la arbitrariedad de la programación y ahora solo dependes de ti mismo, te atienes al horario que más te convenga, que no siempre tiene porque ser el mismo y ya no tienes que preocuparte de si a esta hora no puedo ver tal cosa o si me van a cambiar el horario o cancelar la emisión de la otra.
Y lo que se ahorra de tiempo, oiga, si en una cadena normal dos episodios de una serie tardan en emitirlos completos dos horas con los malditos anuncios que hacen que te acuerdes de la madre de quien invento la publicidad, ahora tú tranquilamente puedes verlos en poco más de una hora.
Y que hay que decir de la versión original, porque hay muy pocas series (y cadenas) que te den la opción del V.O. y teniendo en cuenta que el doblaje y traducción del algunas son para echarlas a comer aparte porque matan todo el contenido del original entonces la opción de la versión original se convierte en la preferente. Por no contar todos los extras que te vienen añadidos de comentarios, tomas falsas, escenas eliminadas y reportajes que siempre son un aliciente y un goce para el friki.

A este paso, ver la programación normal del TV se va a convertir en algo más para eso que ahora esta tan de moda del recuerdo colectivo y es que casi casi ellos se lo están buscado.

martes, mayo 10, 2005

Un lunes como si fuese domingo

Ayer después de pasar unas semanas muy ajetreadas me tomé el día libre, para mí solito, sin molestias ni preocupaciones. Un día de tranquilidad y relax. Paseito mañaniego al sol que hacía tanto que ya me empezaba a sentir como un vampiro y luego leer lo que pudiese de la pila de tebeos atrasados, continuar con el visionado de la 2ª temporada de Alias y por la noche ir al cine que no había vuelto desde hacía más de dos meses.
Tenía tanto por leer que era imposible acabar con todos los tebeos que tengo en la lista de espera, pero al final estos fueron los que cayeron:

James Healer. Camden Rock, me lo compré porque me llamó la atención el argumento y es que se parecía a una idea que tuve hace un tiempo de esas que siempre quieres desarrollar pero que al final se quedan en la biblioteca de Lucien. Al final el parecido es nimio y el álbum está bastante bién, normalmente encuentro a los primeros números de una serie muy escuetos en cuanto desarrollo argumental, centrándose más en la presentación de personajes, pero James Healer no me ha dado esa sensación.

Thorgal. Más allá de las sombras. Mi retraso comprándome números de esta serie es muy grande, más de 20 números de diferencia con el último aparecido. De estos primeros 5 álbumes de Thorgal que llevó leidos este por ahora es el que más me ha gustado. Me encanta como juega Van Hamme con los personajes y los elementos de mitología que introduce en la historia. Tengo que comprar más números enseguida.

Lobo Solitario y su Cachorro # 8, otra serie con la que voy algo atrasado leyendo y comprando, pero para cuando la serie llegué a su final ya la habré alcanzado según mis cálculos. Sigue el viaje al infierno de Itto Ogami y su hijo. La verdad que cada vez tengo más curiosidad por descubrir cual puede ser el desenlace de toda la historia y es que no tengo ni idea de por donde pueden ir los tiros (o las katanas).

Wonder Woman # 215, el primero dibujado por Rags Morales de una trilogía en la que Diana desciende al Hades. Toda la etapa de Rucka en la serie me esta pareciendo un pelín lenta, pero no por ello menos interesante y la historia que empieza en este número tiene muy buena pinta.

Invincible # 0, el números promocional que solo cuesta 50 centavos. Una historia de repaso con lo que ha sucedido en la serie hasta ahora para poder enganchar a nuevos lectores. Me ha recordado mucho a los comics de los 60-70-80 cuando en ocasiones se contaba lo que había sucedido en números anteriores en unas cuantas viñetas, técnica que ya no se usa hoy día en el cómic americano.

Breach # 1 a 3, tenía muchas ganas de leer de nuevo una serie escrita por Bob Harras, soy un gran fan de su etapa en los años 90 de los Vengadores y me parecía una pena que sus labores como editor le impidiesen dedicarse a las cuestiones literarias. Este Breach la verdad que no es nada novedoso, recuerda mucho al relanzamiento en los 80 del Capitán Atom, un militar que se ve envuelto en un accidente al sesarrollar unas pruebas y que vuelve años después cambiado y con grandes poderes, perdiendo su vida familiar en el proceso. Otro problema es que los personajes no me conmueven ni me producen sensación alguna y eso para mi es uno de los peores defectos que puede tener una historia, la indiferencia que produce al lector. De todas maneras esta el la típica serie que seguramente no pasará del año.

Daredevil # 61, después de 5 meses con esa tomadura de pelo que ha sido el “Eco” de David Mack, vuelve Bendis y Maleev a la serie. Como es habitual en Bendis la historia transcurre lenta pero aún así el interés de la misma es elevado y es que el camino por el que está llevando el escritor a Matt Murdock puede dar mucho juego. A ver que pasa.

Al cine fui a ver “El Reino de los Cielos” aunque la verdad más interesante que la película me parecieron los trailers. Y no quiero decir que me haya parecido un mal filme, es entretenida, pero no deja de ser un blockbuster veraniego, hecho a la medida con los ingredientes que toda película veraniega debe tener. Para pasar el rato simplemente.

Mejor sensación me produjo el trailer del Episodio 3. Debo confesar que no soy ningún maniático de Star Wars y que la saga de Lucas no toca demasiado mis cuerdas frikis.
Hasta ahora los dos episodios anteriores no me habían emocionado mucho, ni fu, ni fa. Aparte de que ver unas películas en la que ya sabes que va a pasar al final como que tampoco ayuda. Y es que si te quitan la sorpresa del final lo único que podría llamar la atención es el desarrollo que conduce al mismo y hasta ahora Lucas no había conseguido sorprenderme, pero visto este trailer y la actuación de Hayden Christensen en el mismo me ha dado buenas vibraciones y solo puedo cruzar los dedos esperando que Lucas no la cague.

También pusieron el de Mr. y Mrs. Smith, que no me llamó mucho la atención y es que el morbo que pueda producir ver a la Jolie y al Pitt juntos no es suficiente para arrastrarme al cine.

Más me sorprendió el que pusiesen el trailer de los 4 Fantásticos, mis sentimientos con respecto a esta película son contradictorios, porque por lo que he visto no parece muy allá, aunque un trailer tampoco es que pueda decir mucho, pero espero, rezo, suplico porque la película sea buena y es que los 4 Fantásticos lo merecen. Fueron los primeros, el tebeo con el que empezó el universo Marvel y eso son palabras mayores. La gran creación de Lee y Kirby merece una película digna que mantenga el nivel del cómic y no quiero se pesimista pero me parece que este va a ser otro fracaso más de los que lleva cosechando Marvel en el cine últimamente. Pero claro, también el primer X-men tenía mala pinta y no decepcionó, quizás con un poco de suerte la historia se repita.

miércoles, mayo 04, 2005

Capitán América y el Halcón

Posted by Hello



Aprovechando que este mes Panini saca un tomo con el primer arco argumental vamos a hablar hoy de “Capitán América y el Halcón”.

Esta serie que en mi opinión si hubiera que calificarla de alguna manera sería como la serie de los despropósitos en un principio iba a ocupar el hueco que había dejado en el universo Marvel tradicional la serie del Capitán América al pasar a la línea Marvel Knights que se supone que tiene un contenido más adulto o realista en contraste al estilo más superheroico que puede tener la línea general de Marvel (aunque si me apuran les diré que a mi esto de las líneas editoriales ya sea Marvel Knights, MAX, etc, etc me parece una soberana mamarrachada y que no tendría que hacer falta poner un tebeo en un determinado sitio para justificar su contenido).

El primer despropósito fue que el guionista elegido para la misma es Christopher Priest, y por poco que se conozca a este guionista ya se sabe que su serie va a ser de todo menos convencional, así lo que se suponía que iba a ser una serie de tono puramente superheroico con Priest se convierte como es habitual en él, en una serie compleja y de difícil lectura, más Marvel Knights que la propia serie del Capitán América que aparecía bajo dicho sello, pero sin pertenecer al susodicho.
Y es que leer a Priest no es algo fácil, en cuanto a que no te da las cosas mascadas, sus tebeos son como un puzzle del cual el lector no tiene una visión clara, produciendo en ocasiones desconcierto o como si no te estuvieras enterando de nada, pero número a número, cuantas más piezas del puzzle va colocando, la historia cobra sentido encajando todas las piezas y consiguiendo toda la visión del conjunto.

Y claro para el lector actual que quiere todo bien masticado antes de consumir, esta forma de narrar le desconcierta primero, luego le aburre y al final le hace huir despavorido de la serie.
Y este es el gran problema que tiene Christopher Priest con todas las series regulares que hace y es una pena porque es uno de los guionistas más interesantes que hay hoy día, siendo su Pantera Negra una de las mejores series que ha publicado Marvel en los últimos años.

El segundo despropósito fue poner a Bart Sears como dibujante de la colección. Los primeros números de una serie son los más importantes porque van a ser los más vendidos y por tanto los que hagan al comprador decidirse si seguir comprando la serie o no y en el caso de Capitán America y el Halcón el que se compre los primeros números tiene un alto porcentaje de probabilidades que no pruebe con más, porque el dibujo de Bart Sears no pega para nada con el estilo narrativo que tiene Priest, es más, lo hace más confuso y si como digo Priest ya es confuso de por si entonces tenemos un primer arco argumental que no hay por donde agarrarlo.
Por suerte los editores se dieron cuenta de esto (a buenas horas) y a partir del quinto número los dibujos los hace Joe Bennett, de una narrativa menos farragosa que Sears, lo que ayuda mucho para no perderse con los guiones de Priest.
Entonces llegan nuevos despropósitos, los editores se dan cuenta de que no saben que hacer con la serie del Capitán América de Marvel Knights por ello planean su relanzamiento pero antes los últimos números volverá a ser editados en la línea convencional, con lo que tenemos ahora dos series del Capitán América en una misma línea, lo cual hace a una de ellas redundante porque el Capi no es un personaje superventas como pueda serlo Spider-man y ya se había visto con anterioridad que no es capaz de aguantar dos series en el mercado. Lo ideal hubiera sido pasar Capitán América y el Halcón a la línea Marvel Knights que era su hogar natural pero no cayó esa breva y mantuvieron ambas series en la misma línea.


Siguiente despropósito, Avengers Disassemble, el gran evento de los Vengadores que hace que varias series de miembros de dichos grupos sean tie-in de la saga de marras. Y así los números 5 a 7 son parte del crossover. A Priest ya le paso algo parecido en Pantera Negra, que estando en mitad de un arco argumental le toco el mes Nuff Said, aquel experimento que se sacó Marvel de la manga haciendo que durante un mes todos sus tebeos fuesen mudos, sin bocadillo ni texto alguno. Priest fue de los pocos que consiguió salir del trance exitosamente, lo mismo va a lograr con Avengers Disassemble que aprovecha la coyuntura de la historia para conectarla con los argumentos que iba desarrollando en la serie haciendo de estos números los mejores tie-in de toda la historia o al menos los que más aportan algo a Avengers Disassemble.

Parecía que ya todo lo malo había pasado cuando Joe Bennett deja la serie y es que al ser un dibujante rápido de estos que ya no quedan es capaz de dibujar dos series al mes y junto al Capi y el Halcón dibujaba para DC la magnífica Hawkman. En la distinguida competencia apreciaron tanto su trabajo que le ofrecieron un contrato en exclusiva y el artista brasileño aceptó por lo que tuvo que dejar la serie de Marvel en el undécimo número.
Al final vista la redundancia de Capitán América y el Halcón los editores deciden cancelarla en el número 14 para relanzarla a finales de este año como una serie regular del Halcón con el mismo equipo creativo y retomando todos los argumentos pero la marcha de Bennett hace que la nueva serie quede en el aire sin saber que ocurrirá finalmente con ella.
De todas maneras parece que Priest va a atar todos los argumentos que había desarrollado hasta el momento para que en el caso de que la serie del Halcón no tenga luz verde finalmente no quede nada colgado.


El argumento de la serie, que con tanto lío editorial no lo hemos mencionado, es que habiendo ayudado a escapar a un prisionero de Guantánamo el Halcón es declarado en busca y captura, yendo el Capi en su busca, todo esto como es tradicional en Priest, se ira complicando argumentalmente cada vez más y sin contar mucho decir que vamos a encontrarnos con un nuevo intento de recrear el proyecto del supersoldado, al Halcón desencadenado y fuera de control, un arma biológica que busca todo el mundo y altos mandos de la marina americana que harán cualquier cosa para conseguirla aunque no sea por medios muy legales.

Realmente es una pena que cancelasen la serie porque es con el largo recorrido donde Priest gana muchos puntos, cuando la serie ya esta asentada y todos los personajes definidos, no hay más que ver su serie de Pantera Negra donde a partir de su segundo año la serie empezó a dar lo mejor de si y por desgracia en Capitán América y el Halcón no vamos a poder ver un segundo año.

domingo, mayo 01, 2005

El futuro se llama Nathan Never

Posted by Hello


Si hace unas semanas hablaba del Dylan Dog de la editorial italiana Sergio Bonelli Editore, hoy toca hacerlo de otra exitosa serie de dicha editorial, Nathan Never.

Sus creadores literarios son Michelle Medda, Antonio Serra y Bepi Vigna conocidos como “los 3 sardos” ya habían firmando los guiones de números de "Dylan Dog" y de "Martín Mystere" en la segunda mitad de los 80. Será en 1988 cuando empiecen a dar forma a su personaje en principio bautizado como Nathan Nemo para luego cambiar el apellido por el definitivo y más sonoro Never.


El primer número aparece en Italia en junio de 1991. El diseño gráfico del personaje y el dibujo del primer número correrá a cargo del dibujante Claudio Castellini quizás más famoso para el lector español por sus trabajos en el mercado americano.

Las aventuras de Nathan Never transcurren en el futuro a unos 150 o 200 años. En un mundo donde el ecosistema del planeta se ha ido al garete y las ciudades son enormes megalópolis divididas en varios niveles con una variopinta fauna de personas que la pueblan contando humanos, mutados o robots. La corrupción alcanza a todos los estamentos, desde las grandes multinacionales empresariales al gobierno.

La policía que no se salva tampoco de la antes mencionada corrupción no da abasto por lo que existen agencias de seguridad privadas que trabajan paralelamente con la policía. En una de estas agencias, la Agencia Alfa trabaja Nathan Never, de carácter algo melancólico por un pasado que el lector ira descubriendo poco a poco y aficionado a las antigüedades, los pocos libros, discos de vinilo y cintas de video del siglo XX que se salvaron a una catástrofe que ocurrió en el pasado.

A Nathan le acompañan un variopinto grupo de personajes como el director de la Agencia Alfa Edward Reiser; la dura compañera de Nathan, Legs Weaver que aparte del apellido también comparte los rasgos de la actriz Sigourney Weaver; el experto en informática y tecnología de la Agencia, Sigmund Baginov; y un largo etcétera más que se han ido incorporando a la serie a lo largo de los años.

Las influencias de Nathan Never son muchas pero la más obvia es Blade Runner de Ridley Scott. Pero en las páginas de Nathan Never encontramos guiños a muchas más cosas, desde las novelas de Isaac Asimov o al “Neuromante” de William Gibson, también a películas como “2001”, "Operación Dragón", "Mad Max", "Atmósfera Zero"... y así podríamos seguir hasta el infinito.

La buena salud de la serie en Italia ha ocasionado la aparición de spin-off como es el caso de "Legs Weaver", la compañera de Nathan en la Agencia Alfa que desde enero de 1995 cuenta con serie regular propia, en un principio bimestral, para a partir de su segundo año de vida pasar a una cadencia mensual y también una serie de especiales de la "Agencia Alfa".

En España la serie de Nathan Never salió casi al mismo tiempo que la italiana, con solo 6 meses de diferencia entre ambas. Planeta DeAgostini quería repetir el éxito del magazine “La Espada Salvaje de Conan”, por ello buscaron una serie con garantías de éxito y que nunca hubiese sido publicado en España con anterioridad. Las buenas ventas de Nathan Never en su país de origen hizo que se convirtiese en la candidata de Planeta. De esta manera, adaptando el formato de la serie al tamaño magazine, el primer número de la edición española apareció con fecha de enero de 1992. Pero el éxito italiano no se tradujo en el mercado español por lo que año y medio después con el número 19 se cancelaba la serie española de Nathan Never. Las causas quizás habría que buscarlas en que el tipo de tebeo que es Nathan Never no tenían nada que ver con “La Espada salvaje de Conan” en cuanto a que ni es el mismo público lector (casi me atrevo a decir por experiencia de conocidos que la mayor parte de gente que lee Conan no lee prácticamente otra cosa), ni tampoco comparar el precio de la serie de Conan que era de 64 páginas mientras Nathan Never llegaba a las 100 páginas con la correspondiente subida de precio.

A finales del año pasado Aleta Ediciones ha sacado una línea de series de Sergio Bonelli Editore y entre ellas Nathan Never. Esta vez la edición es fiel al tamaño italiano, libritos de 100 páginas, aunque no han continuado a partir de donde lo dejó Planeta, empezando por el número 111 de la edición italiana.Esperemos que esta vez Nathan Never se asiente en el mercado español y podamos ir recuperando todas sus historias porque merecen la pena.