He estado unas cuantas semanas demorando el momento, pero al fin me leí los dos últimos tomos de Asa el Ejecutor con los que finaliza la serie.
La melancolía me invade al mirar la última página, dos viñetas con Asa y Kasijiro caminando juntos de espaldas al lector y alejándose hacia el horizonte.
Voy a echar mucho de menos la ración mensual de Asa, al igual que ocurrió con el Lobo Solitario y su Cachorro. Koike y Kojima han vuelto ha crear una atmósfera, un ambiente, unos personajes formidables. De nuevo nos encontramos ante un magnifico fresco del Japón del Shogunato, de sus gentes, de cómo vivían, pero incluso más allá, los autores desentrañan aspectos universales de la naturaleza humana, sus luces y sus sombras, sin concesiones en ocasiones, carnal y sangriento, pero a su vez bello y poético. Toda una lección de maestría.
Cuando hice la primera reseña en este blog de Asa el Ejecutor llegué a decir que me estaba gustando más que el Lobo Solitario y su Cachorro. Quizás ahora no diría tanto, y es que sería un poco injusto comparar ambas obras, tanto en estructura como en los personajes que protagonizaban ambas.
La estructura en capítulos independientes de Asa El Ejecutor lo hace muy fácil de leer, sin tener que preocuparte de continuar una trama mes a mes, cosa que al principio también ocurría en el Lobo Solitario pero que con el tiempo dio paso a la gran trama principal de la venganza contra los Yagnu que acabo devorando toda la historia y quizás alargando un poquito el final de la historia innecesariamente, con lo cual tras terminar la lectura del Lobo, la estructura de Asa fue un soplo de aire fresco.
Pero al final quizás si que he echado de menos en Asa El Ejecutor que los autores hubieran incluido una trama general que abarcase aunque fuera de manera secundaria toda la historia, más allá del crecimiento personal de Asaemon Yamada o de los secundarios más o menos fijos que han ido apareciendo por sus páginas, y que en estos últimos tomos han llegado a robarle el protagonismo al propio Asaemon, y es que los personajes de Kasajiro y Sinko, calan tanto que uno siente que Koike no haya dedicado una serie a las andanzas de esta extraña pareja.
Esperemos que Planeta se decida a publicar Path of the Assassin también de Koike y Kojima, porque acostumbrado tras dos años a tener una ración mensual de estos autores se me va a hacer muy raro los próximos meses no llevarme a la boca nada de ellos.
Aunque siempre quedará releer tanto el Lobo como Asa y recordar viejos momentos que nos estremecieron como en muy pocas ocasiones ha llegado a ocurrir. Esa es la magia de las obras de Koike y Kojima
La melancolía me invade al mirar la última página, dos viñetas con Asa y Kasijiro caminando juntos de espaldas al lector y alejándose hacia el horizonte.
Voy a echar mucho de menos la ración mensual de Asa, al igual que ocurrió con el Lobo Solitario y su Cachorro. Koike y Kojima han vuelto ha crear una atmósfera, un ambiente, unos personajes formidables. De nuevo nos encontramos ante un magnifico fresco del Japón del Shogunato, de sus gentes, de cómo vivían, pero incluso más allá, los autores desentrañan aspectos universales de la naturaleza humana, sus luces y sus sombras, sin concesiones en ocasiones, carnal y sangriento, pero a su vez bello y poético. Toda una lección de maestría.
Cuando hice la primera reseña en este blog de Asa el Ejecutor llegué a decir que me estaba gustando más que el Lobo Solitario y su Cachorro. Quizás ahora no diría tanto, y es que sería un poco injusto comparar ambas obras, tanto en estructura como en los personajes que protagonizaban ambas.
La estructura en capítulos independientes de Asa El Ejecutor lo hace muy fácil de leer, sin tener que preocuparte de continuar una trama mes a mes, cosa que al principio también ocurría en el Lobo Solitario pero que con el tiempo dio paso a la gran trama principal de la venganza contra los Yagnu que acabo devorando toda la historia y quizás alargando un poquito el final de la historia innecesariamente, con lo cual tras terminar la lectura del Lobo, la estructura de Asa fue un soplo de aire fresco.
Pero al final quizás si que he echado de menos en Asa El Ejecutor que los autores hubieran incluido una trama general que abarcase aunque fuera de manera secundaria toda la historia, más allá del crecimiento personal de Asaemon Yamada o de los secundarios más o menos fijos que han ido apareciendo por sus páginas, y que en estos últimos tomos han llegado a robarle el protagonismo al propio Asaemon, y es que los personajes de Kasajiro y Sinko, calan tanto que uno siente que Koike no haya dedicado una serie a las andanzas de esta extraña pareja.
Esperemos que Planeta se decida a publicar Path of the Assassin también de Koike y Kojima, porque acostumbrado tras dos años a tener una ración mensual de estos autores se me va a hacer muy raro los próximos meses no llevarme a la boca nada de ellos.
Aunque siempre quedará releer tanto el Lobo como Asa y recordar viejos momentos que nos estremecieron como en muy pocas ocasiones ha llegado a ocurrir. Esa es la magia de las obras de Koike y Kojima
No hay comentarios:
Publicar un comentario