Los saldos de Norma Editorial de series de DC que se pueden encontrar en las librerías estos días me esta permitiendo probar series que con su excesivo precio original no me había planteado leer como ha sido el caso del Green Arrow de Judd Winnick y Phil Hester.
Si como comentaba hace un par de días con Catwoman mis dudas sobre su lectura habían sido consecuencia de mi desconfianza sobre el personaje que no de los autores, con Green Arrow debo confesar que cualquier reticencia a hacerme con esta serie fue el precio ya que al personaje lo conozco bien, me gusta mucho desde que leí la más que interesante etapa que hiciera de personaje allá por los 80 Mike Grell y el guionista de la actual etapa del arquero verde, Judd Winnick también cuenta con mi favor desde que leí su etapa en Green Lantern.
Una vez leídos todos los tomos que sacó Norma y los dos números que ha sacado Planeta debo reconocer que si que habría merecido la pena gastarse los cuartos en su día en esta serie (aunque no me quejo por haberla conseguido ahora a un precio bastante más reducido, desde luego).
Me gusta el sentido de familia que le ha dado Winnick a la serie, y es que en lugar de las aventuras de Green Arrow en solitario nos encontramos una serie coral, Oliver y la familia y amigos que le rodean, Connor, Mia, Dinah y Roy. Una serie cimentada no solo en la aventura pura y dura sino también en las relaciones que se desarrollan entre ellos. Y otro punto a favor es la humanidad que destilan todos ellos, son personajes con pies de barro, imperfectos y eso les hace cercanos al lector.
Lo he pasado muy bien leyendo estos tebeos, con momentos muy buenos, la aventura amorosa que tiene Oliver y que a la larga le lleva a la ruptura con Dinah pese a que nunca le llega a contar la misma, la noche de juerga que pasan Roy y Connor y que decir de Mia, la exprostituta adolescente huida de casa que Oliver acogió en los i en los primeros números de este volumen escritos por Kevin Smith.
De Winnick es conocido su vena social que suele introducir como temas en sus obras, así fue el caso de su primera obra reconocida, la autobiográfica Pedro and Me sobre su amigo que murió de Sida; la salida del armario de un adolescente gay o el terrorismo en Green Lantern y ahora en Green Arrow a través de Mia vuelve a tratar el tema del Sida, cuando descubrimos que esta es seropositiva, las reacciones de los diferentes personajes ante esta noticia no hacen más que ahondar en la riqueza de los mismos.
Judd Winnick no lo tenía fácil al hacerse con las riendas de esta serie tras las tan aplaudidas por crítica y público etapas anteriores de Kevin Smith y Brad Meltzer, pero ha terminado demostrando que su Green Arrow no tiene nada que envidiar al de estos.
Si como comentaba hace un par de días con Catwoman mis dudas sobre su lectura habían sido consecuencia de mi desconfianza sobre el personaje que no de los autores, con Green Arrow debo confesar que cualquier reticencia a hacerme con esta serie fue el precio ya que al personaje lo conozco bien, me gusta mucho desde que leí la más que interesante etapa que hiciera de personaje allá por los 80 Mike Grell y el guionista de la actual etapa del arquero verde, Judd Winnick también cuenta con mi favor desde que leí su etapa en Green Lantern.
Una vez leídos todos los tomos que sacó Norma y los dos números que ha sacado Planeta debo reconocer que si que habría merecido la pena gastarse los cuartos en su día en esta serie (aunque no me quejo por haberla conseguido ahora a un precio bastante más reducido, desde luego).
Me gusta el sentido de familia que le ha dado Winnick a la serie, y es que en lugar de las aventuras de Green Arrow en solitario nos encontramos una serie coral, Oliver y la familia y amigos que le rodean, Connor, Mia, Dinah y Roy. Una serie cimentada no solo en la aventura pura y dura sino también en las relaciones que se desarrollan entre ellos. Y otro punto a favor es la humanidad que destilan todos ellos, son personajes con pies de barro, imperfectos y eso les hace cercanos al lector.
Lo he pasado muy bien leyendo estos tebeos, con momentos muy buenos, la aventura amorosa que tiene Oliver y que a la larga le lleva a la ruptura con Dinah pese a que nunca le llega a contar la misma, la noche de juerga que pasan Roy y Connor y que decir de Mia, la exprostituta adolescente huida de casa que Oliver acogió en los i en los primeros números de este volumen escritos por Kevin Smith.
De Winnick es conocido su vena social que suele introducir como temas en sus obras, así fue el caso de su primera obra reconocida, la autobiográfica Pedro and Me sobre su amigo que murió de Sida; la salida del armario de un adolescente gay o el terrorismo en Green Lantern y ahora en Green Arrow a través de Mia vuelve a tratar el tema del Sida, cuando descubrimos que esta es seropositiva, las reacciones de los diferentes personajes ante esta noticia no hacen más que ahondar en la riqueza de los mismos.
Judd Winnick no lo tenía fácil al hacerse con las riendas de esta serie tras las tan aplaudidas por crítica y público etapas anteriores de Kevin Smith y Brad Meltzer, pero ha terminado demostrando que su Green Arrow no tiene nada que envidiar al de estos.
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