Llevo cuatro días que soy incapaz de dejarlo. Es verlo, casualmente, encima de la mesa y tengo que cogerlo y ojearlo una y otra vez, delante y atrás. Deleitándome en cada una de las viñetas, maravillándome con su arte y con una pizca de sana envidia preguntándome cómo puede dibujar tan bien el condenado.
El autor al que me refiero es Alan Davis y la obra que me tiene tan absorbido es el recién publicado JLA: Otro Clavo. Me lo compré el jueves y no tenía intención de leerlo enseguida que tengo estos días unas cuantas lecturas acumuladas, pero fue abrirlo para echarle un vistazo y ya no poder parar.
Y me da igual que sea una secuela, con la falta de originalidad que ello puede conllevar, este tomo me tiene totalmente embelesado, me encanta Alan Davis.
Es de esos dibujantes que da igual lo que le echen porque va a dar un trabajo asombroso que te deja con la boca abierta. Y si no fíjense en los actuales números que se están publicando por aquí de “la Patrulla X”, donde es capaz de hacer los farragosos y en ocasiones pesadotes guiones de Chris Claremont una autentica delicia.
Desde la primera vez que vi un trabajo suyo allá por los 80 con “Batman y los Outsiders” que pese a lo novato tenía un estilo tan peculiar y personal que no podías menos que pensar “atento a este tío que promete”.
Y luego esas sospechas que se confirmaban en su etapa en “Detective Comics” o aquellos estupendos anuales de “la Patrulla-X” y “los Nuevos Mutantes” para dar paso a “Excalibur” donde ya no podíamos menos que aplaudir rabiosamente a todo lo que saliese del lápiz de este fenomenal artista británico.
Y encima luego el tío se pone a guionizar y resulta que no lo hace nada mal, que tiene ideas y que sabe como desarrollarlas. ¡Ay!, nunca le perdonaré a Marvel el trato que le dieron a su “Clandestine” uno de los mejores tebeos que parieron esos extraños años noventa donde el marketing parecía más importante que hacer buenos tebeos.
Con cualquier cosa firmada por Alan Davis tienes la garantía de que te vas a encontrar con un excepcional dibujo con ciertas influencias a Neal Adams en el trazo pero con su toque personal propio que da personalidad a su obra, un dibujante que parece que ha nacido para dibujar comics por lo que solo cabe dar gracias por que haber seguido esta senda y no haber desperdiciado su don en otro trabajo.
Creo que me iré a ojear una vez más el JLA: Otro Clavo.
El autor al que me refiero es Alan Davis y la obra que me tiene tan absorbido es el recién publicado JLA: Otro Clavo. Me lo compré el jueves y no tenía intención de leerlo enseguida que tengo estos días unas cuantas lecturas acumuladas, pero fue abrirlo para echarle un vistazo y ya no poder parar.
Y me da igual que sea una secuela, con la falta de originalidad que ello puede conllevar, este tomo me tiene totalmente embelesado, me encanta Alan Davis.
Es de esos dibujantes que da igual lo que le echen porque va a dar un trabajo asombroso que te deja con la boca abierta. Y si no fíjense en los actuales números que se están publicando por aquí de “la Patrulla X”, donde es capaz de hacer los farragosos y en ocasiones pesadotes guiones de Chris Claremont una autentica delicia.
Desde la primera vez que vi un trabajo suyo allá por los 80 con “Batman y los Outsiders” que pese a lo novato tenía un estilo tan peculiar y personal que no podías menos que pensar “atento a este tío que promete”.
Y luego esas sospechas que se confirmaban en su etapa en “Detective Comics” o aquellos estupendos anuales de “la Patrulla-X” y “los Nuevos Mutantes” para dar paso a “Excalibur” donde ya no podíamos menos que aplaudir rabiosamente a todo lo que saliese del lápiz de este fenomenal artista británico.
Y encima luego el tío se pone a guionizar y resulta que no lo hace nada mal, que tiene ideas y que sabe como desarrollarlas. ¡Ay!, nunca le perdonaré a Marvel el trato que le dieron a su “Clandestine” uno de los mejores tebeos que parieron esos extraños años noventa donde el marketing parecía más importante que hacer buenos tebeos.
Con cualquier cosa firmada por Alan Davis tienes la garantía de que te vas a encontrar con un excepcional dibujo con ciertas influencias a Neal Adams en el trazo pero con su toque personal propio que da personalidad a su obra, un dibujante que parece que ha nacido para dibujar comics por lo que solo cabe dar gracias por que haber seguido esta senda y no haber desperdiciado su don en otro trabajo.
Creo que me iré a ojear una vez más el JLA: Otro Clavo.
1 comentario:
Entonces no te hablo de Mark Millar, jeje
Publicar un comentario