En el post anterior comentaba lo mal que había ido la actividad bloguera –informática por causas ajenas a mi persona. Pero todo esto me ha llevado ha dedicarle más tiempo a las lecturas tebeísticas adquiridas esta semana y como diría Joey de Friends ¡madre mía!, pero que buenas han sido todas.
Empezando con las series de Bonelli, ya saben , Dylan Dog, Dampyr, Nathan Never y Martin Mystere que tras el parón editorial de unos pocos meses que ha tenido la editorial Aleta han vuelto a las estanterías de las librerías. No me había dado cuenta lo que había echado de menos mi ración mensual de estas, pero que tebeos más entretenidos y bien hechos, que envidia de italianos. Son realmente adictivas.
Seguimos con que en mi librería habitual estas últimas semanas han llenado sus estanterías con varios saldos, y entre ellos varios álbumes de la extinta Toutain, y pillando a lo tonto por probar me he encontrado con algunas sorprendentes maravillas, empezando con una recopilación de historias de mi adorado Gene Colan para las revistas de terror de la Warren, historias de terror en ocasiones algo tontorronas pero perfectas en su plasmación para este maestro de las luces y las sombras; luego también un par de álbumes con historias de terror de Bernie Wrightson, tengo que reconocer mi pecado,de Wrightson casi no había leído nada, tan solo sus primeros números para Swamp Thing (que debo confesar que no me llamaron mucho la atención en su día y que voy a tener que revisitar un día de estos) y aquella serie limitada de Batman vs Aliens que no me gusto demasiado pero es que comparándola con las maravillas que tienen estos tomos como “Jennifer”, o la adaptación del “Gato Negro” de Poe no hay comparación posible. Pero que trazo más maravilloso tiene Wrightson, que artistazo.
Continuamos con más saldos de las series de Vértigo que en su día publicó Norma y aprovechando su irrisorio precio me he comprado los primeros números de Transmetropolitan de Warren Ellis. Con este autor británico nunca se a que atenerme, porque tiene obras puramente alimenticias bastante buenas como Authority, Stormwatch o Planetary y luego otras que la verdad no me parecen nada del otro mundo caso del reciente Iron Man: The Extremis. Por eso era algo reticente a acercarme a una obra tan personal como su Transmetropolitan.
Y el veredicto tras su lectura; que Warren Ellis es un jodido enfermo. Transmet es una obra increíble, una patada literal en los huevos. El mundo y los personajes que ha creado para esta serie son para quitarse el sombrero. Y no se que me da más miedo, si el que la mente enferma de Ellis haya pergeñado esto o que el protagonista, Spider Jerusalem me recuerde levemente a un amigo mío.
Acabando la semana, ya habían llegado las novedades de librería de Planeta DeAgostini y lo que llevo leído es francamente bueno, comenzando con la continuación de la Catwoman de Brubaker allí donde lo dejó Norma. ¿Pero cómo es posible que tras 25 números la serie mantenga un nivel tan bueno?. Las páginas han volado en mis manos y no es para menos. Sin duda alguna una de las mejoras series que se están publicando ahora en España.
Y por último la sorpresa inesperada el tomo de Adam Strange de Diggle y Ferry. Había oído las buenas críticas pero para ser sincero no era algo que me llamase en exceso la atención. Craso error. Ferry con su nuevo estilo de dibujo firma uno de sus mejores trabajos dando empaque a la entretenida historia que nos despliega Diggle. Muy buenos los cliffhanger en que terminan cada número. Francamente recomendable.
Ojalá todas las semanas tuvieran el nivel del de esta.
Empezando con las series de Bonelli, ya saben , Dylan Dog, Dampyr, Nathan Never y Martin Mystere que tras el parón editorial de unos pocos meses que ha tenido la editorial Aleta han vuelto a las estanterías de las librerías. No me había dado cuenta lo que había echado de menos mi ración mensual de estas, pero que tebeos más entretenidos y bien hechos, que envidia de italianos. Son realmente adictivas.
Seguimos con que en mi librería habitual estas últimas semanas han llenado sus estanterías con varios saldos, y entre ellos varios álbumes de la extinta Toutain, y pillando a lo tonto por probar me he encontrado con algunas sorprendentes maravillas, empezando con una recopilación de historias de mi adorado Gene Colan para las revistas de terror de la Warren, historias de terror en ocasiones algo tontorronas pero perfectas en su plasmación para este maestro de las luces y las sombras; luego también un par de álbumes con historias de terror de Bernie Wrightson, tengo que reconocer mi pecado,de Wrightson casi no había leído nada, tan solo sus primeros números para Swamp Thing (que debo confesar que no me llamaron mucho la atención en su día y que voy a tener que revisitar un día de estos) y aquella serie limitada de Batman vs Aliens que no me gusto demasiado pero es que comparándola con las maravillas que tienen estos tomos como “Jennifer”, o la adaptación del “Gato Negro” de Poe no hay comparación posible. Pero que trazo más maravilloso tiene Wrightson, que artistazo.
Continuamos con más saldos de las series de Vértigo que en su día publicó Norma y aprovechando su irrisorio precio me he comprado los primeros números de Transmetropolitan de Warren Ellis. Con este autor británico nunca se a que atenerme, porque tiene obras puramente alimenticias bastante buenas como Authority, Stormwatch o Planetary y luego otras que la verdad no me parecen nada del otro mundo caso del reciente Iron Man: The Extremis. Por eso era algo reticente a acercarme a una obra tan personal como su Transmetropolitan.
Y el veredicto tras su lectura; que Warren Ellis es un jodido enfermo. Transmet es una obra increíble, una patada literal en los huevos. El mundo y los personajes que ha creado para esta serie son para quitarse el sombrero. Y no se que me da más miedo, si el que la mente enferma de Ellis haya pergeñado esto o que el protagonista, Spider Jerusalem me recuerde levemente a un amigo mío.
Acabando la semana, ya habían llegado las novedades de librería de Planeta DeAgostini y lo que llevo leído es francamente bueno, comenzando con la continuación de la Catwoman de Brubaker allí donde lo dejó Norma. ¿Pero cómo es posible que tras 25 números la serie mantenga un nivel tan bueno?. Las páginas han volado en mis manos y no es para menos. Sin duda alguna una de las mejoras series que se están publicando ahora en España.
Y por último la sorpresa inesperada el tomo de Adam Strange de Diggle y Ferry. Había oído las buenas críticas pero para ser sincero no era algo que me llamase en exceso la atención. Craso error. Ferry con su nuevo estilo de dibujo firma uno de sus mejores trabajos dando empaque a la entretenida historia que nos despliega Diggle. Muy buenos los cliffhanger en que terminan cada número. Francamente recomendable.
Ojalá todas las semanas tuvieran el nivel del de esta.
2 comentarios:
Me alegro de que te haya gustado la continuación de la Catwoman de Brubaker... quizá a partir de aquí la serie vaya a menos, pero "que nos quiten lo bailao".
Me he equivocado con el enlace y he puesto el de mi niña... en fin, corrijo ahora.
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