Permítanme un interludio en este blog más allá de los temas a los que suelo dedicar los post.
¿No les parece que el día 1 de Enero es el día más tonto del año?. Como una especie de limbo o zona fantasma.
Un día malgastado en el que no haces nada, te levantas tarde tras la resaca de la noche anterior. Dependiendo de las costumbres de cada uno quizás tengas una comida familiar en la que con el sueño y el poco hambre que te ha quedado de los excesos mas que un alegre comensal te asemejas a un espectro errante de sobrio aspecto.
No puedes leer ni dos líneas porque eres incapaz de concentrarte y de fijar la vista en el párrafo y cuando lo consigues no se puede decir que te hayas enterado de lo que has leído con lo que otra vez vuelves al principio de la página tratando de prestar esta vez más atención pero a los cinco minutos ya te has perdido de nuevo en la lectura.
Si tratas de ver una película tu atención no dura más allá de unos pocos minutos y antes de que te des cuentas estarás roncando en el sofá.
Salir a la calle tampoco es solución, caminas sin rumbo fijo sin saber que hacer ni donde ir, no tienes el estomago para entrar a tomar algo a un bar e ir al cine está descartado que para dormir la siesta no hace falta pagar el dinero que cuesta la entrada.
Al final te quedas en casa, amodorrado, sin saber que hacer, con la mente en blanco, como un aparato al que se le ha soltado una conexión y no funciona, deseando con todas tus fuerzas que ya sea día 2 para poder comenzar realmente el año y dejar atrás ese vacío, el 1 de Enero.
¿No les parece que el día 1 de Enero es el día más tonto del año?. Como una especie de limbo o zona fantasma.
Un día malgastado en el que no haces nada, te levantas tarde tras la resaca de la noche anterior. Dependiendo de las costumbres de cada uno quizás tengas una comida familiar en la que con el sueño y el poco hambre que te ha quedado de los excesos mas que un alegre comensal te asemejas a un espectro errante de sobrio aspecto.
No puedes leer ni dos líneas porque eres incapaz de concentrarte y de fijar la vista en el párrafo y cuando lo consigues no se puede decir que te hayas enterado de lo que has leído con lo que otra vez vuelves al principio de la página tratando de prestar esta vez más atención pero a los cinco minutos ya te has perdido de nuevo en la lectura.
Si tratas de ver una película tu atención no dura más allá de unos pocos minutos y antes de que te des cuentas estarás roncando en el sofá.
Salir a la calle tampoco es solución, caminas sin rumbo fijo sin saber que hacer ni donde ir, no tienes el estomago para entrar a tomar algo a un bar e ir al cine está descartado que para dormir la siesta no hace falta pagar el dinero que cuesta la entrada.
Al final te quedas en casa, amodorrado, sin saber que hacer, con la mente en blanco, como un aparato al que se le ha soltado una conexión y no funciona, deseando con todas tus fuerzas que ya sea día 2 para poder comenzar realmente el año y dejar atrás ese vacío, el 1 de Enero.
1 comentario:
Imposible, el aguante físico tiene un límite y ya no estoy para esos trotes :-p
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