Aprovechando que este mes Panini saca un tomo con el primer arco argumental vamos a hablar hoy de “Capitán América y el Halcón”.
Esta serie que en mi opinión si hubiera que calificarla de alguna manera sería como la serie de los despropósitos en un principio iba a ocupar el hueco que había dejado en el universo Marvel tradicional la serie del Capitán América al pasar a la línea Marvel Knights que se supone que tiene un contenido más adulto o realista en contraste al estilo más superheroico que puede tener la línea general de Marvel (aunque si me apuran les diré que a mi esto de las líneas editoriales ya sea Marvel Knights, MAX, etc, etc me parece una soberana mamarrachada y que no tendría que hacer falta poner un tebeo en un determinado sitio para justificar su contenido).
El primer despropósito fue que el guionista elegido para la misma es Christopher Priest, y por poco que se conozca a este guionista ya se sabe que su serie va a ser de todo menos convencional, así lo que se suponía que iba a ser una serie de tono puramente superheroico con Priest se convierte como es habitual en él, en una serie compleja y de difícil lectura, más Marvel Knights que la propia serie del Capitán América que aparecía bajo dicho sello, pero sin pertenecer al susodicho.
Y es que leer a Priest no es algo fácil, en cuanto a que no te da las cosas mascadas, sus tebeos son como un puzzle del cual el lector no tiene una visión clara, produciendo en ocasiones desconcierto o como si no te estuvieras enterando de nada, pero número a número, cuantas más piezas del puzzle va colocando, la historia cobra sentido encajando todas las piezas y consiguiendo toda la visión del conjunto.
Y claro para el lector actual que quiere todo bien masticado antes de consumir, esta forma de narrar le desconcierta primero, luego le aburre y al final le hace huir despavorido de la serie.
Esta serie que en mi opinión si hubiera que calificarla de alguna manera sería como la serie de los despropósitos en un principio iba a ocupar el hueco que había dejado en el universo Marvel tradicional la serie del Capitán América al pasar a la línea Marvel Knights que se supone que tiene un contenido más adulto o realista en contraste al estilo más superheroico que puede tener la línea general de Marvel (aunque si me apuran les diré que a mi esto de las líneas editoriales ya sea Marvel Knights, MAX, etc, etc me parece una soberana mamarrachada y que no tendría que hacer falta poner un tebeo en un determinado sitio para justificar su contenido).
El primer despropósito fue que el guionista elegido para la misma es Christopher Priest, y por poco que se conozca a este guionista ya se sabe que su serie va a ser de todo menos convencional, así lo que se suponía que iba a ser una serie de tono puramente superheroico con Priest se convierte como es habitual en él, en una serie compleja y de difícil lectura, más Marvel Knights que la propia serie del Capitán América que aparecía bajo dicho sello, pero sin pertenecer al susodicho.
Y es que leer a Priest no es algo fácil, en cuanto a que no te da las cosas mascadas, sus tebeos son como un puzzle del cual el lector no tiene una visión clara, produciendo en ocasiones desconcierto o como si no te estuvieras enterando de nada, pero número a número, cuantas más piezas del puzzle va colocando, la historia cobra sentido encajando todas las piezas y consiguiendo toda la visión del conjunto.
Y claro para el lector actual que quiere todo bien masticado antes de consumir, esta forma de narrar le desconcierta primero, luego le aburre y al final le hace huir despavorido de la serie.
Y este es el gran problema que tiene Christopher Priest con todas las series regulares que hace y es una pena porque es uno de los guionistas más interesantes que hay hoy día, siendo su Pantera Negra una de las mejores series que ha publicado Marvel en los últimos años.
El segundo despropósito fue poner a Bart Sears como dibujante de la colección. Los primeros números de una serie son los más importantes porque van a ser los más vendidos y por tanto los que hagan al comprador decidirse si seguir comprando la serie o no y en el caso de Capitán America y el Halcón el que se compre los primeros números tiene un alto porcentaje de probabilidades que no pruebe con más, porque el dibujo de Bart Sears no pega para nada con el estilo narrativo que tiene Priest, es más, lo hace más confuso y si como digo Priest ya es confuso de por si entonces tenemos un primer arco argumental que no hay por donde agarrarlo.
Por suerte los editores se dieron cuenta de esto (a buenas horas) y a partir del quinto número los dibujos los hace Joe Bennett, de una narrativa menos farragosa que Sears, lo que ayuda mucho para no perderse con los guiones de Priest.
Entonces llegan nuevos despropósitos, los editores se dan cuenta de que no saben que hacer con la serie del Capitán América de Marvel Knights por ello planean su relanzamiento pero antes los últimos números volverá a ser editados en la línea convencional, con lo que tenemos ahora dos series del Capitán América en una misma línea, lo cual hace a una de ellas redundante porque el Capi no es un personaje superventas como pueda serlo Spider-man y ya se había visto con anterioridad que no es capaz de aguantar dos series en el mercado. Lo ideal hubiera sido pasar Capitán América y el Halcón a la línea Marvel Knights que era su hogar natural pero no cayó esa breva y mantuvieron ambas series en la misma línea.
El segundo despropósito fue poner a Bart Sears como dibujante de la colección. Los primeros números de una serie son los más importantes porque van a ser los más vendidos y por tanto los que hagan al comprador decidirse si seguir comprando la serie o no y en el caso de Capitán America y el Halcón el que se compre los primeros números tiene un alto porcentaje de probabilidades que no pruebe con más, porque el dibujo de Bart Sears no pega para nada con el estilo narrativo que tiene Priest, es más, lo hace más confuso y si como digo Priest ya es confuso de por si entonces tenemos un primer arco argumental que no hay por donde agarrarlo.
Por suerte los editores se dieron cuenta de esto (a buenas horas) y a partir del quinto número los dibujos los hace Joe Bennett, de una narrativa menos farragosa que Sears, lo que ayuda mucho para no perderse con los guiones de Priest.
Entonces llegan nuevos despropósitos, los editores se dan cuenta de que no saben que hacer con la serie del Capitán América de Marvel Knights por ello planean su relanzamiento pero antes los últimos números volverá a ser editados en la línea convencional, con lo que tenemos ahora dos series del Capitán América en una misma línea, lo cual hace a una de ellas redundante porque el Capi no es un personaje superventas como pueda serlo Spider-man y ya se había visto con anterioridad que no es capaz de aguantar dos series en el mercado. Lo ideal hubiera sido pasar Capitán América y el Halcón a la línea Marvel Knights que era su hogar natural pero no cayó esa breva y mantuvieron ambas series en la misma línea.
Siguiente despropósito, Avengers Disassemble, el gran evento de los Vengadores que hace que varias series de miembros de dichos grupos sean tie-in de la saga de marras. Y así los números 5 a 7 son parte del crossover. A Priest ya le paso algo parecido en Pantera Negra, que estando en mitad de un arco argumental le toco el mes Nuff Said, aquel experimento que se sacó Marvel de la manga haciendo que durante un mes todos sus tebeos fuesen mudos, sin bocadillo ni texto alguno. Priest fue de los pocos que consiguió salir del trance exitosamente, lo mismo va a lograr con Avengers Disassemble que aprovecha la coyuntura de la historia para conectarla con los argumentos que iba desarrollando en la serie haciendo de estos números los mejores tie-in de toda la historia o al menos los que más aportan algo a Avengers Disassemble.
Parecía que ya todo lo malo había pasado cuando Joe Bennett deja la serie y es que al ser un dibujante rápido de estos que ya no quedan es capaz de dibujar dos series al mes y junto al Capi y el Halcón dibujaba para DC la magnífica Hawkman. En la distinguida competencia apreciaron tanto su trabajo que le ofrecieron un contrato en exclusiva y el artista brasileño aceptó por lo que tuvo que dejar la serie de Marvel en el undécimo número.
Al final vista la redundancia de Capitán América y el Halcón los editores deciden cancelarla en el número 14 para relanzarla a finales de este año como una serie regular del Halcón con el mismo equipo creativo y retomando todos los argumentos pero la marcha de Bennett hace que la nueva serie quede en el aire sin saber que ocurrirá finalmente con ella.
De todas maneras parece que Priest va a atar todos los argumentos que había desarrollado hasta el momento para que en el caso de que la serie del Halcón no tenga luz verde finalmente no quede nada colgado.
El argumento de la serie, que con tanto lío editorial no lo hemos mencionado, es que habiendo ayudado a escapar a un prisionero de Guantánamo el Halcón es declarado en busca y captura, yendo el Capi en su busca, todo esto como es tradicional en Priest, se ira complicando argumentalmente cada vez más y sin contar mucho decir que vamos a encontrarnos con un nuevo intento de recrear el proyecto del supersoldado, al Halcón desencadenado y fuera de control, un arma biológica que busca todo el mundo y altos mandos de la marina americana que harán cualquier cosa para conseguirla aunque no sea por medios muy legales.
Realmente es una pena que cancelasen la serie porque es con el largo recorrido donde Priest gana muchos puntos, cuando la serie ya esta asentada y todos los personajes definidos, no hay más que ver su serie de Pantera Negra donde a partir de su segundo año la serie empezó a dar lo mejor de si y por desgracia en Capitán América y el Halcón no vamos a poder ver un segundo año.
El argumento de la serie, que con tanto lío editorial no lo hemos mencionado, es que habiendo ayudado a escapar a un prisionero de Guantánamo el Halcón es declarado en busca y captura, yendo el Capi en su busca, todo esto como es tradicional en Priest, se ira complicando argumentalmente cada vez más y sin contar mucho decir que vamos a encontrarnos con un nuevo intento de recrear el proyecto del supersoldado, al Halcón desencadenado y fuera de control, un arma biológica que busca todo el mundo y altos mandos de la marina americana que harán cualquier cosa para conseguirla aunque no sea por medios muy legales.
Realmente es una pena que cancelasen la serie porque es con el largo recorrido donde Priest gana muchos puntos, cuando la serie ya esta asentada y todos los personajes definidos, no hay más que ver su serie de Pantera Negra donde a partir de su segundo año la serie empezó a dar lo mejor de si y por desgracia en Capitán América y el Halcón no vamos a poder ver un segundo año.
1 comentario:
Algunos de los despropósitos que comentas son más debidos a factores externos que no a la propia serie en sí, el pasar la serie principal de Marvel Knights a la de toda la vida o el Dissassembled son dos ejemplos.
El que los argumentos estén diseñados a largo plazo no es algo que haga sólo Priest, y la verdad, debo ser el único al que le hubiera gustado que Sears siguiera en la serie(eso sí, que intentase no hipertrofiar tanto a la peña).
Yo por mi parte he disfrutado como un enano con esta serie, de hecho, deseaba que Priest fuese el nuevo escritor del Capi en la serie principal, ya que desde que inició su andadura en MK sí que era un auténtico despropósito, sólo salvo los nºs de Gibbons y Weeks y los Idssassembled de Robert Kirkman y Scott Eaton(otro tándem que no me hubiera importado que siguiera)
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