Curiosa película esta Cube. La verdad que por la temática de la misma me ha recordado en ocasiones a un episodio más largo de The Twilight Zone. He de reconocer que pensaba que el argumento no podría dar mucho de si para una hora y media de película, pero estaba totalmente equivocado
6 personas, un policía, una médico, una matemática, un autista, un ladrón y un ingeniero sin saber como han llegado hasta allí se despiertan atrapadas en una habitación cúbica en cuyas paredes hay unas compuertas que les comunican con otras habitaciones también cúbicas que forman una laberíntica prisión. Pero hay que tener cuidado porque algunos de los cubículos encierran trampas mortales. Vamos que este “cubo” parece salido de la pesadilla del creador del Cubo de Rubik.
La fuerza del filme es ver como reaccionan los personajes cual perros de Pavlov a esta peliaguda situación con sus diferentes personalidades que poco a poco el espectador va descubriendo que son complementarias para poder resolver su situación en ese ambiente asfixiante y terrorífico donde se ponen a prueba la capacidad de aguante que tiene el ser humano.
Y es curiosa la metáfora que se vislumbra en la película, que en una sociedad colaborando se puede salir adelante, superando cualquier dificultad, pero en ocasiones la naturaleza humana se deja vencer por las circunstancias hundiendo todo lo conseguido.
Mirando por internet veo que se han hecho un par de secuelas que supongo que ahondarán en aspectos que no quedan claros o que se obvian directamente en la película como son la finalidad del Cubo y quienes lo construyeron pero que a decir la verdad no restan ni un ápice de interés a la misma.
El director Vincenzo Natali me ha dejado un buen sabor de boca, por lo que en el futuro tendré que echar un vistacillo a esa otra obra suya, Cypher. Solo aún siendo la mitad de buena que Cube valdrá la pena.
6 personas, un policía, una médico, una matemática, un autista, un ladrón y un ingeniero sin saber como han llegado hasta allí se despiertan atrapadas en una habitación cúbica en cuyas paredes hay unas compuertas que les comunican con otras habitaciones también cúbicas que forman una laberíntica prisión. Pero hay que tener cuidado porque algunos de los cubículos encierran trampas mortales. Vamos que este “cubo” parece salido de la pesadilla del creador del Cubo de Rubik.
La fuerza del filme es ver como reaccionan los personajes cual perros de Pavlov a esta peliaguda situación con sus diferentes personalidades que poco a poco el espectador va descubriendo que son complementarias para poder resolver su situación en ese ambiente asfixiante y terrorífico donde se ponen a prueba la capacidad de aguante que tiene el ser humano.
Y es curiosa la metáfora que se vislumbra en la película, que en una sociedad colaborando se puede salir adelante, superando cualquier dificultad, pero en ocasiones la naturaleza humana se deja vencer por las circunstancias hundiendo todo lo conseguido.
Mirando por internet veo que se han hecho un par de secuelas que supongo que ahondarán en aspectos que no quedan claros o que se obvian directamente en la película como son la finalidad del Cubo y quienes lo construyeron pero que a decir la verdad no restan ni un ápice de interés a la misma.
El director Vincenzo Natali me ha dejado un buen sabor de boca, por lo que en el futuro tendré que echar un vistacillo a esa otra obra suya, Cypher. Solo aún siendo la mitad de buena que Cube valdrá la pena.
2 comentarios:
las secuelas son penosas y ya no se ve la mano de antali por ningun lado, yo las evitaría a toda costa
¿Explican en las secuelas algo más sobre el cometido del cubo o solo es una sucesión de muertes y sustos gratuitos?
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