Últimamente tengo la manía de al ir a ver una película que me interesa y que este basado en un libro leérmelo antes.
Y así he hecho con El Jardinero Fiel, si ayer noche fui al cine a verla, antesdeayer terminé el libro.
Es un curioso ejercicio, teniendo la novela aún fresca en la memoria, la comparación que haces con el film, que ha cambiando en el desarrollo, que personajes se mantienen y cuales desaparecen, si respeta el ritmo narrativo, etc.
He de decir que como adaptación, la película es muy fiel al libro, pero no hay que olvidarse que no deja de ser una adaptación y que por tanto no debería verse obligada a respetar coma a coma el contenido del libro, aunque siempre es preferible que cuanto más se asemeje al mismo mucho mejor. De todas maneras me ha dado la sensación que en la película en ocasiones algunas cosas no quedaban muy claras o por lo menos no tanto como ocurre con el libro.
El director Fernando Meirelles toma la novela original de John LeCarre y la hace suya, la película como he dicho es muy fiel a la novela, pero en el film de Meirelles podemos observar como recalca los temas que interesan al director y vista su filmografía con películas como Ciudad de Dios no es de extrañar, más que los tejemanejes de las farmacéuticas y las luces y sombras que rodean ese mundo Meirelles se centra en el padecer de la gente y la vida miserable a la que están abocados, incluso añade escenas que no aparecen en el libro para recalcar esta situación como el asalto al poblado.
Esto es respetable pero no por ello dejo de pensar que se podía haber sacado mucho jugo al argumento de las farmacéuticas que quedaba mejor retratado en el libro, sus prácticas fraudulentas, el control que ejercen sobre publicaciones e instituciones, el dinero que mueven y el mobbing contra aquellas personas que pueda criticarlas.
Y ante todo al igual que en el libro Meirelles retrata perfectamente esa extraña pareja, Tessa y Justin, su historia, su relación... que no deja de ser el esqueleto sobre el que se construye toda la historia. Muy acertada la elección de actores, sobre todo Ralph Fiennes perfecto en su papel como anodino funcionario en la embajada británica en Kenya que acabará redescubriendo a su esposa. Y maravillosa también Rachel Weisz pese a mis dudas iniciales ya que no la veía en el difícil papel de Tessa Quayle pero a los pocos minutos cualquier duda ya se ha desvanecido.
Los personajes secundarios también están muy bien elegidos aunque yo destacaría a Bill Nighy, actor del que tengo cierta debilidad en el papel de Bernard Pellegrim.
He echado en falta en la película a algunos personajes que se han omitido y también que el papel fundamental de algunos personajes en la novela como son Guita, Birgit queda reducido en la película mientras que personajes como el de la doctora rusa (que ahora no recuerdo el nombre, sorry) y todo el argumento que se desarrollaba en Canada han desaparecido en su traslación fílmica.
En definitiva una película interesante basada en un libro que toca un tema aún más interesante.
Y así he hecho con El Jardinero Fiel, si ayer noche fui al cine a verla, antesdeayer terminé el libro.
Es un curioso ejercicio, teniendo la novela aún fresca en la memoria, la comparación que haces con el film, que ha cambiando en el desarrollo, que personajes se mantienen y cuales desaparecen, si respeta el ritmo narrativo, etc.
He de decir que como adaptación, la película es muy fiel al libro, pero no hay que olvidarse que no deja de ser una adaptación y que por tanto no debería verse obligada a respetar coma a coma el contenido del libro, aunque siempre es preferible que cuanto más se asemeje al mismo mucho mejor. De todas maneras me ha dado la sensación que en la película en ocasiones algunas cosas no quedaban muy claras o por lo menos no tanto como ocurre con el libro.
El director Fernando Meirelles toma la novela original de John LeCarre y la hace suya, la película como he dicho es muy fiel a la novela, pero en el film de Meirelles podemos observar como recalca los temas que interesan al director y vista su filmografía con películas como Ciudad de Dios no es de extrañar, más que los tejemanejes de las farmacéuticas y las luces y sombras que rodean ese mundo Meirelles se centra en el padecer de la gente y la vida miserable a la que están abocados, incluso añade escenas que no aparecen en el libro para recalcar esta situación como el asalto al poblado.
Esto es respetable pero no por ello dejo de pensar que se podía haber sacado mucho jugo al argumento de las farmacéuticas que quedaba mejor retratado en el libro, sus prácticas fraudulentas, el control que ejercen sobre publicaciones e instituciones, el dinero que mueven y el mobbing contra aquellas personas que pueda criticarlas.
Y ante todo al igual que en el libro Meirelles retrata perfectamente esa extraña pareja, Tessa y Justin, su historia, su relación... que no deja de ser el esqueleto sobre el que se construye toda la historia. Muy acertada la elección de actores, sobre todo Ralph Fiennes perfecto en su papel como anodino funcionario en la embajada británica en Kenya que acabará redescubriendo a su esposa. Y maravillosa también Rachel Weisz pese a mis dudas iniciales ya que no la veía en el difícil papel de Tessa Quayle pero a los pocos minutos cualquier duda ya se ha desvanecido.
Los personajes secundarios también están muy bien elegidos aunque yo destacaría a Bill Nighy, actor del que tengo cierta debilidad en el papel de Bernard Pellegrim.
He echado en falta en la película a algunos personajes que se han omitido y también que el papel fundamental de algunos personajes en la novela como son Guita, Birgit queda reducido en la película mientras que personajes como el de la doctora rusa (que ahora no recuerdo el nombre, sorry) y todo el argumento que se desarrollaba en Canada han desaparecido en su traslación fílmica.
En definitiva una película interesante basada en un libro que toca un tema aún más interesante.
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