martes, marzo 22, 2005

En la casa del Barón Winters

Posted by Hello


Hablaba el otro día de la Tumba de Drácula de Marv Wolfman y Gene Colan. Hoy voy a hacerlo de la que puede ser considerada como la continuación espiritual de esa serie, The Night Force.

Pero antes volvamos otra vez al pasado. Tras finalizar la serie regular “Tomb of Drácula”, que había terminado más que nada por el deseo del dibujante Gene Colan de dejar la serie, este se encuentra con que aún disfruta narrando las vivencias del vampiro. Esto facilitó la salida de “Tomb of Drácula Magazine” a manos de los mismos autores.
Por aquellos años, el puesto de editor jefe de Marvel recae en manos de Jim Shooter, que dirigirá con mano férrea el destino editorial de la compañía. Entre sus decisiones esta la de que los editores de las series no podían ser a la vez los guionistas de las mismas, papel que cumplía Wolfman en Drácula. Wolfman ve como pierde la libertad creativa que había gozado hasta ese momento. Al final tirará la toalla y abandonará la compañía por su más directa competencia, DC Comics en donde el guionista hará dos de las series que junto a “Tomb of Drácula” son las más representativas de su carrera, “New Teen Titans” y “Crisis on Infinite Earths”.
Gene Colan aguantará unos pocos años más en Marvel en diferentes series (Tomb of Drácula Magazine al final solo durará 6 números y será cerrada por falta de ventas), pero el estilo del dibujante no es del agrado de Shooter por lo cual él también se dirigirá a pastos más verdes en DC.
No es de extrañar que estando ambos autores en la misma editorial, volviesen a colaborar juntos en un género, el terror, que les había hecho ganar tantos adeptos.
Así con fecha de portada de Agosto de 1982 aparece el primer número de” Night Force”.
Desde el primer momento Marv Wolfman va a tratar de hacer algo narrativamente diferente. Va a concebir el cómic con una estructura de novela, adaptando cada número como si fuera un capítulo y obviando cualquier resumen de los números anteriores por medio de unas cuantas viñetas como era muy común en las historietas de la época. Considera cada número como parte de un todo que es el arco que está narrando. El autor en definitiva lo que hace es utilizar el sistema narrativo que tienen hoy día los comics pero más de 20 años antes de que se pusiera de moda.
Colan va a aportar su maestría en la plasmación de ambientes tétricos y tenebrosos, su buena mano a la hora de representar tanto la realidad como las pesadillas y monstruos que bien hubieran podido salir de la imaginación de Lovercraft y como no, ese excelente dominio de las luces y las sombras que tan bien le caracterizan.

En una inquietante calle de Georgetown, Washington hay una tétrica mansión que es el hogar del misterioso Barón Winters, experto en ocultismo y su animal de compañía, un jaguar al que llama Merlín. La mansión guarda un secreto y es que en cada habitación de la misma hay una puerta especial. Cada una de ellas es un portal temporal a diferentes lugares y épocas de la historia. Winters jamás sale de la mansión por la puerta principal al mundo actual, solo utiliza esos pórticos dimensionales para ir al pasado.
El Barón para enfrentarse a las diferentes amenazas en el presente usa una serie de agentes, en ocasiones sin saber estos que en realidad están trabajando para él o haciéndolo a regañadientes, a los que llama su “Night Force”.
Los miembros de esta suelen cambiar de historia en historia, según las necesidades de cada caso y también porque la mayor parte de las veces sus miembros mueren en las peligrosas misiones.
Así el primer arco argumental llamado “The Summoning” sirve para presentarnos al inquietante Barón que reúne un grupo formado por Jack Gold un periodista caído en desgracia que sobrevive trabajando para la prensa sensacionalista; Donovan Caine un profesor de la Universidad de Georgetown que investiga para el gobierno la forma de canalizar la energía que desprende el mal, ambos tienen que unir fuerzas para rescatar a Vanessa Van Helsing (sí, parece que Wolfman tiene una obsesión con este apellido) que tiene la habilidad de canalizar esa energía del mal al ser secuestrada por agentes soviéticos (estábamos en los años de la guerra fría) que la han llevado a unas instalaciones en Siberia donde se desarrollan formas de utilizar las ciencias parasicológicas como un arma.

El siguiente arco nos presentaba una casa de apartamentos en New York en apariencia normal pero que se convertía en un ominoso escenario donde se ponía a prueba la resistencia humana, ya que un día sus inquilinos descubrían que no podían salir de la casa, pero a cambio tenían todas sus necesidades materiales cubiertas, y cuando el deseo de huir del lugar se hacía insoportable morían a manos de una extraña criatura.

El tercer arco narraba como unos partidarios americanos de la política de Hitler en 1934 eran asesinados en una mansión de Maine, asesinato que luego tenía repercusiones en el presente y que ahondaba en aspectos del pasado de Winters.

Las ventas no acompañaron y la serie tuvo que cerrar en su décimo cuarto número con fecha de portada de septiembre de 1983. Pese a que Wolfman desde la página del correo anunciaba que Night Force volvería en forma de series limitadas a lo largo del año siguiente, la cosa quedo en agua de borrajas.
De todas maneras esporádicamente se podía ver al Barón Winters como artista invitado en diversas apariciones en series del Universo DC como “Swamp Thing”, “Books of Magic” o “Spectre”.

Al final con fecha de portada de 1996, la serie regreso de nuevo bajo el guión de Marv Wolfman. Al dibujo ya no le acompañaba Colan, ocupándose de esas tareas Brent Anderson en los primeros 3 números. De nuevo las ventas hicieron terminar la andadura de la serie, esta vez en su número 12.

En España pudimos disfrutara a mediados de los años 80 de los primeros números de la serie de 1982 que aparecieron de la mano de Ediciones Zinco como complemento de la serie de la Cosa del Pantano.

Night Force no consiguió repetir el éxito que logró Tomb of Drácula, y tampoco es muy recordada entre el público. También es verdad que de todo lo que se publicaba en aquella época no era lo mejor que te podías comprar habiendo series muchísimo mejores. De todas maneras el concepto de la serie no dejaba de ser interesante y no me extrañaría que el año menos pensado nos volvamos a encontrar con el Barón Winters y su Night Force.

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