Ojeando el periódico local me encuentro con la crítica cinematográfica de “Constantine”, la película que adapta el cómic “Hellblazer”.
No he visto la película -la verdad es que no soy muy seguidor del tebeo original-, por lo que claro está no voy a hacer ninguna crítica del filme.
Pero me hizo gracia un comentario del articulista que rezaba –“Todo el contexto del filme tiene ese aire inequívoco de cómic, un nuevo género fílmico que peca siempre por exceso”.
Creo que es un poco injusto hacer generalizaciones y meter todos los comics en el mismo saco. Es síntoma de tener una idea preconcebida del medio.
Posiblemente muchos cómics, ya sea en su estética, en su forma de narrar o en sus personajes sean “excesivos” (supongo que en el caso de “Constantine, el periodista se referirá a la cuestión estética). Esto no lo discuto. Pero no todos presentan esa característica. Así rápidamente me vienen a la cabeza ejemplos como “Maus”, “Adolf”, “Mort Cinder”, “Bone” y un largo etcétera más.
Incluso aunque desde Hollywood la moda sea adaptar aquellos que comulgan con esa tendencia tenemos versiones cinematográficas de cómics que supongo no coinciden con la definición del crítico de excesividad, caso de “Ghost World” o “Camino a la Perdición”. Pero seguro que dada la temática de estas, este jamás las relacionaría con su idea de lo que es una película basada en un cómic. Lo que me hace recordar a Tom Hanks cuando le preguntaban sobre “Camino a la Perdición" y este respondía –“Mi próxima película es una adaptación de una Novela Gráfica, aunque no me preguntes qué es una Novela Gráfica, porque no tengo ni idea”.
Al final todo se resume en esto, el “desconocimiento” de un medio.
viernes, marzo 04, 2005
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